Simone Giertz construye sus tres

Lamentablemente, es bastante común que los perros pierdan patas. Hay varias razones para eso. En parte, esto se debe a que la mayoría de los dueños de mascotas simplemente no pueden permitirse el tipo de cirugías para salvar extremidades que los médicos realizan a las personas. Este tipo de cirugías también tienen menor prioridad para los perros, porque muchos de ellos pueden moverse bien sobre tres patas. Pero Simone Giertz tiene un perro de tres patas llamado Scraps que está desarrollando problemas de movilidad a medida que envejece. Scraps tiene sólo tres años, por lo que el problema sólo va a empeorar. Para ayudar a Scraps a vivir una vida larga y feliz, Giertz construyó este exoesqueleto robótico.

Giertz comenzó filmando Scraps en cámara lenta mientras corría para comprender su forma de andar. Eso le dio a Giertz una vaga idea de un aparato ortopédico motorizado para la pierna que cumpliría dos funciones. En primer lugar, proporcionaría torsión mientras Scraps extiende su pierna, lo que reduciría la fuerza muscular necesaria para dar un paso. En segundo lugar, actuaría como una especie de amortiguador de resorte para eliminar la tensión cuando Scraps retroceda.

Pero antes de que Giertz pudiera comenzar a convertir esa idea en un prototipo, tenía que descubrir qué tipo de dispositivo portátil toleraría Scraps. Si bien algunos perros se sienten bien con aparatos ortopédicos y arneses, otros no. Mi propio perro tuvo que usar un aparato ortopédico en la pierna durante años después de que le extirparan la cadera y lo odiaba. Así que Giertz experimentó con diferentes estilos para tratar de encontrar uno que Scraps quisiera usar. Eso resultó ser difícil, ya que a Scraps no le gustaban la mayoría de los arneses tradicionales. Pero aceptó un tipo particular de aparato ortopédico y eso le dio a Giertz un punto de partida.

Giertz no entra en muchos detalles sobre la electrónica, pero parece que este exoesqueleto utiliza un único motor de corriente continua sin escobillas colocado al lado de la articulación de la rodilla. Algún tipo de controlador/placa conductora indica cuándo girar y cuándo actuar como freno. Esa placa incluye conectividad Bluetooth para que Giertz pueda ajustar los parámetros y recibir datos de retroalimentación a través de su teléfono inteligente. Puede, por ejemplo, aumentar el torque poco a poco a medida que Scraps se acostumbra al exoesqueleto. La energía proviene de una pequeña batería LiPo que es fácil de cambiar o cargar.

Scraps parece estar bien con su nuevo exoesqueleto hasta el momento, pero sólo el tiempo dirá si vale la pena a largo plazo.